Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

sábado, 4 de abril de 2020

Juan Pablo II y la oraciòn (2 de 4) La Liturgia de las Horas (1) Salmos y Cánticos



"orar sin cesar" (cf. Lc 18, 1; 21, 36; 1 Ts 5, 17; Ef 6, 18), pero sin olvidar que, de algún modo, toda la vida debe convertirse en oración. A este respecto escribe Orígenes: “Ora sin cesar quien une oración a las obras y obras a la oración”  (Sobre la oración XII, 2:PG 11, 452) Catequesis 4 de abril 2001) 
Al "arte de la oración" el Siervo de Dios Juan Pablo II lo consideraba un “compromiso”, llamando a prestarle mayor atención pastoral a la promoción de la Liturgia de las Horas, como “oración de todo el pueblo de Dios (cf. ib., 34)”.
Con la audiencia del 28 de marzo de 2001 comenzaba una serie de catequesis que se extendería durante todo un año (con algunas interrupciones) sobre los salmos y los cánticos propuestos en la oración matutina de las Laudes, deseando “estimular y ayudar a todos a orar con las mismas palabras utilizadas por Jesús y presentes desde hace milenios en la oración de Israel y en el de la Iglesia.”
En la audiencia Juan Pablo II explicaba que “podríamos introducirnos en la comprensión de los salmos por diversos caminos sugestivos y de niveles altísimos. Sin embargo, el objetivo era “destacar el significado religioso de los salmos, mostrando cómo, aun habiendo sido escritos hace muchos siglos por creyentes judíos, pueden ser usados en la oración de los discípulos de Cristo. Para ello nos serviremos de los resultados de la exégesis, pero a la vez veremos lo que nos enseña la Tradición, y sobre todo escucharemos lo que nos dicen los Padres de la Iglesia” quienes “con profunda penetración espiritual, supieron discernir y señalar que Cristo mismo, en la plenitud de su misterio, es la gran "clave" de lectura de los salmos. Estaban plenamente convencidos de que en los salmos se habla de Cristo.

Jesús resucitado se aplicó a sí mismo los salmos, cuando dijo a los discípulos: "Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí" (Lc 24, 44). Los Padres añaden que en los salmos se habla de Cristo, o incluso que es Cristo mismo quien habla. Al decir esto, no pensaban solamente en la persona individual de Jesús, sino en el Christus totus, en el Cristo total, formado por Cristo cabeza y por sus miembros. Así nace, para el cristiano, la posibilidad de leer el Salterio a la luz de todo el misterio de Cristo. Precisamente desde esta perspectiva se descubre también la dimensión eclesial, particularmente puesta de relieve por el canto coral de los salmos….. tomados, desde los primeros siglos, como oración del pueblo de Dios”.

fotos tomadas de la pagina del Directorio Franciscano con una preciosa y cuidadosa recopilacion de textos de los salmos enlazados con las catequesis de Juan Pablo II, que invito visitar.

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