Queridísimos amigos. Estoy de regreso finalmente después de haberme mudado con todas las peripecias que una mudanza implica. El inconveniente más increíblemente difícil de salvar fue la instalación de Internet. Un trámite que debería haber sido automático en la era de la tecnología. Pero no fue así. Fue un batallar con la burocracia. No obstante aquí estoy mas que dispuesta a continuar mi querido blog (mis blogs J. Me he perdido muchas cosas durante estas últimas semanas, (había dejado una semana programada convencida que la espera no llegaría a mas) Ansiaba estar de vuelta. Mis disculpas a todos quienes esperaban encontrar aquí palabras de Juan Pablo II en este tiempo litúrgico tan importante, tan enraizado en nuestra historia y nuestras vidas, un Nacimiento que nos recuerda nuestro propio nacimiento, nuestro propio despertar a la vida, a una vida cristiana, a una vida enraizada en Jesús que ha nacido para que nosotros tengamos vida eterna, para nuestro nacer y renacer todas las veces que sea necesario porque el siempre está y estará esperándonos.
martes, 21 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario