El llamado Belén de los barrenderos de Roma, pesebre de los romanos y con particular orgullo “el pesebre de los Papas,” una “joya” de la fe popular en el barrio Aurelio, a pocos metros del Vaticano, fue visita obligada del Papa Juan Pablo II durante 24 años consecutivos. Dicen que recordaba todas las figuras y todos los detalles. Desde el primer año de su pontificado nunca faltó a la cita. Su última visita fue en el 2002. Entre otras figuras ilustres cuentan el Papa Pablo VI, el Papa Benedicto XVI y la Madre Teresa de Calcuta. El pesebre puede visitarse (entrada libre)en la sede central del departamento Central de Limpieza y recolección de residuos de la comuna de Roma, sobre Via dei Cavelleggeri, todos los días del año, en el siguiente horario:
Exposición permanente Lun-sab 9.00-19.00 y Domingos 8.00-11.30.
Entre el 15 de diciembre y el 30 de enero el horario es de 8.00 a 20.00.
Entre el 15 de diciembre y el 30 de enero el horario es de 8.00 a 20.00.
El pesebre nació en 1972, por iniciativa de Giuseppe Ianni, quien sigue ocupándose y enriqueciendo el pesebre año tras año. “Mi corazón brincaba cada vez que iba a recibir la visita del Papa” dice Ianni. La originalidad del pesebre consiste en la idea de representar junto al Misterio, la comunión de todos los pueblos, utilizando piedras provenientes de todos los países del mundo, donada por fieles y visitantes. Es una verdadera obra de albañilería con 1200 piedras, de las cuales 350 provienen de todo el mundo, con ellas se reconstruye minuciosamente el estilo de las típicas viviendas de Palestina de hace 2000 años. Hay unas 95 casas – explica Ianni – construidas en piedra calcárea y dotadas de puertas y ventanas con balconcitos, 95 lámparas, 2 hogares a leña, 54 metros de caminos de adoquines, 3 rios con una extensión total de 9,5 mts 7 puentes y 7 acueductos, con una longitud de 16 metros, sostenidos por 8 arcadas.
Completan la “obra” 650 escalones (400 construidas en mármol proveniente de las columnatas de San Pedro) y 250 en piedras traídas de los santuarios de Grecia, Birmania, Belén y San Giovanni Rotondo. Integran el paisaje 5 fuentes de agua, dos paredes húmedas con formaciones de estalactitas, un manantial de agua, 24 grutas excavadas en la roca que guardan trigo, cereales, sal o harina, pero también damajuanas de vino y aceite. Y hay 200 personajes, 90 ovejas, 7 camellos, 4 burros, 4 bueyes, y 2 perros. Se estima que el pesebre es visitado anualmente por un millón de personas.
En su visita al Belèn en el 2006 el Santo Padre Benedicto recordaba las visitas de Juan Pablo II y después de una breve descripción del pesebre agregaba:
“La visita al Belén, especialmente esta tarde, en la víspera de la solemnidad de la Epifanía, es como ir en peregrinación a Belén, a la cueva santa donde nació el Redentor, y a Jerusalén, a donde llegaron los Magos desde Oriente y encontraron a Jesús, María y José. Detenerse a contemplar estas escenas evangélicas es un estímulo a meditar en el misterio central de nuestra salvación: Dios se hizo hombre por nosotros; nosotros podemos acogerlo en nuestro corazón y experimentar la alegría de su presencia santificadora. Pero no basta detenerse a contemplar; es preciso hacer algo más. Es necesario que Jesús se convierta en el centro de toda nuestra existencia. Sí, es importante que él sea el guía de nuestro camino diario y la meta última y definitiva de nuestra peregrinación terrena.”
Aunque no es costumbre que los Papas celebren bodas – y ya sabemos que a Juan Pablo II no le costaba salirse del protocolo - Ianni tuvo el privilegio que el Papa Juan Pablo II casara a su hija Vittoria el 25 de febrero de 1979 en la Capilla Paulina del Vaticano.
Completan la “obra” 650 escalones (400 construidas en mármol proveniente de las columnatas de San Pedro) y 250 en piedras traídas de los santuarios de Grecia, Birmania, Belén y San Giovanni Rotondo. Integran el paisaje 5 fuentes de agua, dos paredes húmedas con formaciones de estalactitas, un manantial de agua, 24 grutas excavadas en la roca que guardan trigo, cereales, sal o harina, pero también damajuanas de vino y aceite. Y hay 200 personajes, 90 ovejas, 7 camellos, 4 burros, 4 bueyes, y 2 perros. Se estima que el pesebre es visitado anualmente por un millón de personas.
En su visita al Belèn en el 2006 el Santo Padre Benedicto recordaba las visitas de Juan Pablo II y después de una breve descripción del pesebre agregaba:
“La visita al Belén, especialmente esta tarde, en la víspera de la solemnidad de la Epifanía, es como ir en peregrinación a Belén, a la cueva santa donde nació el Redentor, y a Jerusalén, a donde llegaron los Magos desde Oriente y encontraron a Jesús, María y José. Detenerse a contemplar estas escenas evangélicas es un estímulo a meditar en el misterio central de nuestra salvación: Dios se hizo hombre por nosotros; nosotros podemos acogerlo en nuestro corazón y experimentar la alegría de su presencia santificadora. Pero no basta detenerse a contemplar; es preciso hacer algo más. Es necesario que Jesús se convierta en el centro de toda nuestra existencia. Sí, es importante que él sea el guía de nuestro camino diario y la meta última y definitiva de nuestra peregrinación terrena.”
Aunque no es costumbre que los Papas celebren bodas – y ya sabemos que a Juan Pablo II no le costaba salirse del protocolo - Ianni tuvo el privilegio que el Papa Juan Pablo II casara a su hija Vittoria el 25 de febrero de 1979 en la Capilla Paulina del Vaticano.
Invito visitar la página oficial del pesebre: que contiene la historia del pesebre y fotografías muy bonitas.
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