Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

miércoles, 26 de enero de 2011

Benedicto XVI : proseguir con pasión hacia la meta de la unidad


“Sabemos bien, que es aun lejana aquella unidad por la cual Cristo oró y que vemos reflejada en el retrato de la primera comunidad de Jerusalén.
La unidad a la cual Cristo, mediante su Espíritu, llama a la Iglesia no se realiza solamente en el plano de estructuras organizativas, sino que se configura, a un nivel mucho mas profundo, como unidad expresa “en la profesión de una sola fe, en la común celebración del culto divino, y en la concordia fraterna de la familia de Dios.” (Unitatis Redintegratio) La búsqueda del restablecimiento de la unidad entre cristianos divididos no puede, por lo tanto, reducirse a un mero reconocimiento de diferencias reciprocas y al logro de una convivencia pacifica: aquello a lo que anhelamos es la unidad por la cual Cristo mismo oró y que por su naturaleza se manifiesta en la comunión de la fe, de los sacramentos, del ministerio. El camino hacia esta unidad ha de percibirse como imperativo moral, respuesta a una llamada precisa del Señor. Por ello corresponde vencer la tentación de la resignación o el pesimismo, que es falta de confianza en la fuerza del Espíritu Santo. Nuestro deber es proseguir con pasión el camino hacia esta meta mediante un dialogo serio y riguroso a fin de profundizar el común patrimonio teológico, litúrgico y espiritual; mediante el conocimiento reciproco; la formación de nuevas generaciones y, ante todo, con la conversión del corazón y con la oración. Tal como lo declarara el Concilio Vaticano II, el “ santo propósito de reconciliar a todos los cristianos en la unidad de la única Iglesia de Jesucristo excede las fuerzas y la capacidad humana” y por eso ponemos nuestra esperanza ante todo “en la oración de Cristo por la Iglesia, en el amor del Padre para con nosotros y en la virtud del Espíritu Santo” (ibid.24)
(de la homilía del Santo Padre Benedicto XVI – Fiesta de la conversión de San Pablo Apóstol –Basilica de San Pablo Extramuros – 25 de enero 2011)

1 comentario:

Marta Salazar dijo...

muy linda la nueva foto :)