Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

jueves, 9 de junio de 2022

La virginidad en el arte – P. Marko Ivan Rupnik, S.I. (3 de 3)

 


El otro momento es en la Redemptoris Mater, sobre la pared de la Ascensión de Cristo, o sea del retorno de los hombres como hijos en le Hijo al Padre A esta escena se agrega el don del Espíritu Santo, o sea Pentecostés,  aquella fuerza que hace posible el retorno de la humanidad a Dios porque es el Espíritu Santo quien vivifica y sostiene en nosotros nuestra realidad de hijos constantemente clamando Abba, pero también porque es el Espíritu santo quien nos dona el amor, y que lo que nos hace semejantes a Dios es el amor.  Es más: es sólo gracias al Espíritu Santo que podemos reconocer a Cristo como Señor y encontrar en Él el verdadero y definitivo significado de todo aquello que vivimos. En esta pared está representada santa Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein al lado del arbusto ardiente, arrodillada frente al Misterio. El arbusto ardiente es el antiguo símbolo de la vida monástica porque es símbolo de la contemplación. Moisés vio el arbusto y encontró la relación y el diálogo con el Señor. En medio de las llamas del arbusto ardiente que ya han prendido fuego a la ropa de Edith he colocado la alambrada que nos recuerda a Auschwitz, el campo de concentración donde fue calcinada. Pero Edith Stein acaricia esta llama con su mano. En una meditación sobre la contemplación santa Edith sostiene que la verdadera contemplación consiste en la maduración de nuestra inteligencia hasta el amor, llegando al agrado de reconocer el bien hasta en el mal. Esto es  indudablemente un grado supremo de sabiduría y de pureza de corazón. Esta imagen que gustó muchísimo, si se me permite decirlo, a Su santidad Juan Pablo II, presenta la virginidad como aquella vocación escatológica d ela pureza del corazón que ya aquí, aunque sea en el infierno de la historia, ve a Dios. La beatitud de los puros de corazón como madurez de inteligencia sapiencial es la caridad encarnada.

 El antiguo monaquismo del Oriente Cristiano consideraba de hecho la virginidad como un estado de perfección espiritual sapiencial una perfección de la contemplación a la cual son llamados todos los bautizados, una estructura eclesial no horizontal, sino vertical. Este grado supremo corresponde a los monjes que contemplan a Dios, porque su vida fue llamada también angélica. Y hacia este estado vamos caminando todos.

 También los casados están de hecho llamados a la virginidad, como sostenía ya san Juan Crisóstomo. En realidad, también el amor de los esposos mira hacia aquella gratuidad, a aquella amistad, a aquel amor sapiencial y contemplativo, tan cierto que cuando más madura un amor esponsal, tanto más los esposos desean trasmitir no solo vida sino también sabiduría a fin de vivir de modo tal quela vida no perezca, sino que permanezca.  La tradición de la Iglesia ha encontrado en el abrazo de los santos Joaquín y Ana la imagen de esta madurez  esponsal.

 P. Marko Ivan Rupnik, S.I. Director del Centro de Estudios e investigaciòn Ezio Aletti

(Publicado en Totus Tuus, Boletin mensual de la Postulación  Nr 9 septiembre 2008)

 Invito visitar post titulado Capilla RedemptorisMater y ver los enlaces) 

 

 

(Marko Ivan Rupnik, virginidad, La virginidad en el arte, Totus Tuus Publicacion

 

No hay comentarios: