EL Boletin Informativo de VIS / 20110427 (320) publica el comunicado emitido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede con referencia a la reliquia del beato Juan Pablo II, que será expuesta en la ceremonia de beatificación el próximo 1 de mayo. Cito textualmente:
"La reliquia, que será expuesta a la veneración de los fieles, con ocasión de la beatificación del Papa Juan Pablo II, es una pequeña ampolla de sangre, insertada en el precioso relicario que la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice ha preparado expresamente con ese motivo. Es oportuno explicar brevemente, pero con precisión, el origen de esta reliquia.
En los últimos días de la enfermedad del Santo Padre, el personal médico encargado realizó extracciones de sangre, para ponerla a disposición del Centro de transfusiones del Hospital Bambino Gesú, en vista de una eventual transfusión. Este centro, dirigido por el profesor Isacchi, estaba efectivamente encargado de este servicio médico para el Papa.
Sin embargo, no se realizó ninguna transfusión y la sangre extraída quedó conservada en cuatro pequeños recipientes. Dos de los cuales quedaron a disposición del secretario particular del Papa Juan Pablo II, el cardenal Dziwisz; los otros dos permanecieron en el Bambino Gesú. devotamente custodiados por las religiosas de ese hospital. Con motivo de la beatificación, precisamente esos dos son los que han sido colocados en dos relicarios.
El primero será presentado a la veneración de los fieles, con motivo de la ceremonia de beatificación, del primero de mayo, y luego se conservará en el "Sagrario" a cargo de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, junto con otras importantes reliquias. El segundo se volverá a entregar al hospital Bambino Gesú, cuyas religiosas habían custodiado esta preciosa reliquia a lo largo de estos años.
La sangre se encuentra en estado líquido, circunstancia que se explica por la presencia de una sustancia anticoagulante, presente en las probetas en el momento de la extracción".
Fuente : VIS
"La reliquia, que será expuesta a la veneración de los fieles, con ocasión de la beatificación del Papa Juan Pablo II, es una pequeña ampolla de sangre, insertada en el precioso relicario que la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice ha preparado expresamente con ese motivo. Es oportuno explicar brevemente, pero con precisión, el origen de esta reliquia.
En los últimos días de la enfermedad del Santo Padre, el personal médico encargado realizó extracciones de sangre, para ponerla a disposición del Centro de transfusiones del Hospital Bambino Gesú, en vista de una eventual transfusión. Este centro, dirigido por el profesor Isacchi, estaba efectivamente encargado de este servicio médico para el Papa.
Sin embargo, no se realizó ninguna transfusión y la sangre extraída quedó conservada en cuatro pequeños recipientes. Dos de los cuales quedaron a disposición del secretario particular del Papa Juan Pablo II, el cardenal Dziwisz; los otros dos permanecieron en el Bambino Gesú. devotamente custodiados por las religiosas de ese hospital. Con motivo de la beatificación, precisamente esos dos son los que han sido colocados en dos relicarios.
El primero será presentado a la veneración de los fieles, con motivo de la ceremonia de beatificación, del primero de mayo, y luego se conservará en el "Sagrario" a cargo de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, junto con otras importantes reliquias. El segundo se volverá a entregar al hospital Bambino Gesú, cuyas religiosas habían custodiado esta preciosa reliquia a lo largo de estos años.
La sangre se encuentra en estado líquido, circunstancia que se explica por la presencia de una sustancia anticoagulante, presente en las probetas en el momento de la extracción".
Fuente : VIS
2 comentarios:
VALLA, QUE CURIOSO. SIEMPRE APRENDO COSAS NUEVAS CUANDO PASO POR TU BLOG. ME ENCANTA TODAS LAS COSAS QUE CUENTAS DEL SANTO PADRE EN TU BLOG.
;) Gracias.
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