Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

viernes, 25 de noviembre de 2022

Juan Pablo II y Tierra Santa

 


Durante mucho tiempo he nutrido en el corazón el deseo de hacer una peregrinación sobre las huellas de Abraham, pues había ya hecho numerosas peregrinaciones en todas partes del mundo…. Pablo VI fue a aquellos Santos Lugares en su primer viaje. Yo deseaba que mi viaje fuera durante el Año Jubilar. Tenia que haberlo comenzado en Ur de los caldeos, situada en el territorio del actual Irak, de donde hace tantos siglos salió Abraham siguiendo la llamada de Dios (Gn 12,1-4). Tendría que haber proseguido hacia Egipto, siguiendo las huellas de Moisés, de donde saco a los israelitas y recibió, al pie del monte Sinaí los Diez andamientos como fundamento de la alianza con Dios. Mi peregrinación terminaría en Tierra Santa, comenzando por el lugar de la Anunciación. Acto seguido me hubiera trasladado a Belén, donde nació Jesús, y a otros lugares relacionados con su vida y su actividad.

 

El viaje no fue precisamente como lo  había proyectado. No me fue posible realizar la primera parte, la dedicada a las huellas de Abraham. Fue el único sitio al que no pude llegar, porque las autoridades iraquíes no lo permitieron. Me traslade a Ur de los Caldeos espiritualmente, durante una ceremonia organizada a propósito en el aula Pablo VI. Pude en cambio trasladarme personalmente a Egipto, a los pies del monte Sinaí, donde el señor  reveló su propio nombre a Moisés. Allí fui recibido por los monjes ortodoxos. Fueron muy hospitalarios.

 

Después fui a Belén, a Nazaret y a Jerusalén. Me traslade al Huerto de los Olivos, al Cenáculo y, naturalmente, al Calvario, al Gólgota.  Era la segunda vez que iba a aquellos Santos Lugares. Había estado una primera vez como arzobispo de Cracovia, durante el Concilio. En el ultimo día de peregrinación jubilar a Tierra Santa celebre la Santa Misa junto al sepulcro de Cristo con el secretario de Estado cardenal Ángel Sodano, y con otros oficiales de la Curia. ¿Qué se puede decir después de todo esto? .  Aquel viaje fue una grande, grandísima, experiencia. El momento más importante de toda la peregrinación fue indudablemente estar sobre el Calvario, sobre el monte de la Crucifixión y junto al Sepulcro, aquel Sepulcro que fue al mismo tiempo el lugar de la resurrección. Mis pensamientos volvían a la emoción vivida durante mi primera peregrinación  Tierra Santa. Entonces escribí:

 

·         Lugares de la tierra, lugares de Tierra Santa, no se cómo guardaros aquí dentro, dentro de mí.  No se cómo pisaros, no puedo: arrodillarme quiero ante vosotros. Doblo la rodilla y callo. Algo mío te quedara, tierra, te quedara mi silencio. Y mientras tanto te llevo dentro para ser como tu, lugar de testimonio. Me voy, me marcho como testigo, me voy para atestiguar lo que ha pasado a través de los milenios  (Poesías «Peregrinación a los Santos Lugares, 3 Identidades»

 

¡El lugar de la Redención! No basta decir: Estoy contento de haber estado allí. Se trata de algo más: del signo del gran sufrimiento, del signo de la muerte salvadora, del signo de la resurrección.

 

(Fuente: Juan Pablo II ¡Levantaos! ¡Vamos!p. 175/6/7, Editorial Sudamericana)

 

 

 Invito ver :  Peregrinacion Jubilar de Juan Pablo II a Tierra Santa (20 al 26 de marzo de 2000


Audiencia General Miercoles 1 de marzo de 2000 Peregrinacin jubilar al Monte Sinai  24 al 26 de febrero de 2000

Audiencia General Miércoles 29de marzo de 2000 Peregrinación Jubilar a Tierra Santa


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