Felicitaciones a la Acción Católica Argentina en sus 80 años de servicio a la personas, a las parroquias, a las comunidades, enriqueciendo con su presencia y servicio la tarea de la Iglesia, fortaleciéndose mutuamente. Felicitaciones por estar y por perseverar en tiempos cada vez más difíciles, cada vez más desafiantes que claman por encontrar su rumbo. Es por ello que su existencia cobra cada vez mas valor.
Para este aniversario el Santo Padre Benedicto XVI hizo llegar su mensaje invitando a a intensificar el compromiso formativo “los laicos necesitan una sólida formación doctrinal, pastoral, espiritual y un adecuado acompañamiento-(documento aparecida, 212), para que, siguiendo a Cristo por el camino de la santidad y en estrecha unión con los pastores, lleven el fermento del evangelio a todos los corazones y ámbitos de la sociedad, del Mundo del Trabajo, de la Política, la Cultura y las Familias.”
Nancy Botta, Vice 2da de la Institución, en su discurso ante el XXIII Simposio Cultura y Fe “Que todos sean uno” confirma la influencia del Papa misionero Juan Pablo II en el fortalecimiento de su identidad y la toma de conciencia del valor del trabajo de los laicos, expresa: “Nuestro Papa, fiel discípulo de Jesús, misionero. Este carácter misionero de Juan Pablo, interpela nuestro estilo y ha sido y es para nosotros un ejemplo, que nos marca claramente cómo debe ser nuestro encuentro con los hombres, en cuanto a la actitud de salir al encuentro de los otros tantas veces como sea necesario, y desde el corazón. A la Acción Católica, principalmente, nos fortaleció en dos hechos bien marcados. Por un lado su propuesta de la Nueva Evangelización , llamando a renovarnos en el ardor, en los métodos y en la expresión, le significó un cambio profundo, fruto de un largo trabajo de reflexión y debate, con el objeto de insertar más dinámicamente la espiritualidad y la vida de la Institución en los desafíos de esta Nueva Evangelización. Este proceso quedó plasmado modificando el Estatuto y desarrollando nuestro Proyecto Institucional, en cuatro temas esenciales a nuestra identidad, a nuestra vocación y misión: comunión eclesial, evangelización, formación y organización, a fin de canalizar mejor, el nuevo ardor, los nuevos métodos y la nueva expresión.... Este cambio, que venía ya gestándose fue confirmado por el Santo Padre a partir de la importancia que destacó de la vocación y misión de los laicos en la vida de la Iglesia y del mundo. Juan Pablo II ha perfilado nuestra identidad de siempre aggiornada a la realidad eclesiológica de hoy, donde han florecido innumerables movimientos laicales, que en la diversidad testimonian la riqueza que suscita el Espíritu Santo.”
Yo solo agregaría que no solamente “aggiornada” sino purificada, como la mayoría de las organizaciones eclesiales, no obstante las crisis, los contratiempos y los obstáculos diarios, la Iglesia y sus comunidades continúan su camino porque “Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo” (Mt, 28,20)
2 comentarios:
Felicidades a ellos y todos los que cada dia hacen una fiesta de la vida luchando por el evangelio.
Gracias Sacramento. Un abrazo
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