Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

martes, 15 de noviembre de 2011

Juan Pablo II en la Parroquia Nuestra Señora de Czestochowa en Roma




Continuando con sus visitas a las parroquias romanas el Domingo 25 de febrero de 1979 el Papa Juan Pablo II visitaba “con gran alegría” la parroquia dedicada a Nuestra Señora de Czestochowa, ubicada en el barrio La Rústica en Tor Sapienza, 8ª zona de Roma. Era el comienzo de una visita canónica que después completaría el obispo mons. Salimei.


Su alegría era aun mas grande – decía el Papa – porque conservaba “el recuerdo tan vivo en mi mente y en mi corazón del día en que vine aquí junto con el cardenal Stefan Wyszynski y otros obispos polacos, que participaban en las últimas sesiones del Concilio Vaticano II en 1965. A la vez se acercaba el jubileo del primer milenio del bautismo de Polonia, y el Papa Pablo VI decidió resaltar también en Roma aquel gran acontecimiento del pueblo y de la Iglesia polaca. Precisamente por esto dispuso que fuera construida una iglesia dedicada a la Virgen de Czestochowa en el territorio de la parroquia que en aquellos meses se proyectaba para salir al encuentro de las exigencias espirituales y pastorales de esta zona, que entonces estaba marginada de la ciudad…y recién iban apareciendo las primeras casas en esos “campos espaciosos”. Juan Pablo II expresaba su emoción por hacer esa visita por “vez primera como sucesor de Pablo VI y, al mismo tiempo, como testigo de los orígenes de vuestra querida parroquia.”





La parroquia recuerda aquella visita en su página web con este texto:
El 25 de febrero de 1979 tuvimos el gran honor y gozo de recibir al Papa que venía a visitar la parroquia: el cardenal Wojtyla ya era conocido aquí, había hecho varias visitas: estuvo presente en la inauguración de nuestra Iglesia junto al cardenal Wyszyhnski y también en otras ocasiones, pero acogerle como Vicario de Cristo era completamente diferente. Tuvimos un intenso periodo de preparación, toda la parroquia estremecida en la espera del deseado encuentro. El llego puntualmente a las 4 de la tarde. El primer encuentro fue con los niños y sus padres, luego tuvo lugar la celebración eucarística y la visita a los diferentes grupos parroquiales. Tal como estaba programado, también visitó el Instituto para discapacitados ubicado dentro del predio de la parroquia. Al despedirse del párroco el Papa le dijo: “Gracias padre, me ha hecho pasar una tarde magnifica”!

De la pagina oficial de los monjes benedictinos silvestrinos, a cargo de la parroquia se extrae un poco de historia del lugar y los datos del nacimiento de la parroquia:“La Rustica” es un barrio en la periferia este de Roma, entre via Tiburtina y Prenestina, desarrollado en los años ’50. Su nombre se debe a la familia de los nobles “De Rusticis”. A fines del siglo XIV, la tenencia pasa a los príncipes Borghese que venden la propiedad, que luego pasa a la sociedad “Campos y huertos familiares” para ser mas tarde loteada según requerimientos particulares que se dedican al cultivo de verdura para proveer a la ciudad de Roma. En 1929 aparecen las primeras casas. Los ancianos de la parroquia cuentan que el primer lugar de culto era un estable adaptado que se encontraba en la actual plazoleta de via della Rustica con el servicio de sacerdotes que venían de de Tor Sapienza para la celebración de la Santa Misa festiva. En los años ’60 se construye una iglesia dedicada a San Maximo, luego demolida para dejarle espacio a una nueva. En 1962 la parroquia cuenta con unos 2000 habitantes. El primer párroco fue D. Ugo De Santis, del clero diocesano. En los años ’70 con el aumento de la población y la necesidad de una iglesia mas amplia nace ésta dedicada a N.S. de Czestochowa. Esta nueva Iglesia es un deseo expreso del Card. Wyszynski, Primado de Polonia, quien con motivo del Milenio de la Polonia cristiana, le pide al Papa Pablo VI en una audiencia privada, que hubiese en Roma, centro de la cristiandad, una iglesia dedicada a Nuestra Señora, reina de Polonia. Y asi es escogida la iglesia proyectada para La Rustica y la parroquia de S. Maximo cambia entonces de nombre llamándose parroquia de N. S. De Czestochowa. En octubre de 1974, la parroquia le es encomendada a los mojes benedictinos silvestrinos y se constituye allí la comunidad monástica de N.S. de Czestochowa, formada por cinco monjes. La comunidad parroquial contaba entonces ya con 8.000 fieles. La guía pastoral de los monjes y su lema “ora et labora” ha rendido ya sus frutos: la “flor de la Rustica” como llaman a la Sierva de Dios Sierva de Dios Lorena D´Alessandro.



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