Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

domingo, 26 de julio de 2009

Con el rosario en la mano

Llegad a Fátima con un Rosario en las manos,
el nombre de María en los labios,
el Cántico de la Misericordia de Dios en el Corazón
(Juan Pablo II – Fátima, 12/05/1982)

En el Angelus del domingo 26 de julio de 1987 el Siervo de Dios Juan Pablo II dirigia su pensamiento al santuario de Fátima en Portugal.
"Como sabéis, este año se celebra el 70 aniversario de las apariciones de la Virgen a los tres niños. He tenido la alegría de ir personalmente en peregrinación, el 13 de mayo de 1982, a ese glorioso y célebre lugar mariano, meta de multitudes innumerables, provenientes de todo el mundo. Fui allí "con el Rosario en la mano, el nombre de María en los labios y el canto de la misericordia en el corazón", como dije en la vigilia de oración que se celebró en aquella ocasión en Fátima. [,,,]
El núcleo esencial del mensaje de Fátima es la llamada a la conversión y a la oración, lo cual constituye precisamente la insistente invitación de Cristo en el Evangelio.
[,,,]
2. Las apariciones de María Santísima en Fátima, comprobadas por signos extraordinarios, en 1917, forman como un punto de referencia y de irradiación para nuestro siglo. María, Nuestra Madre celestial, vino para sacudir las conciencias, para iluminar el verdadero y auténtico significado de la vida, para estimular a la conversión del pecado y al fervor espiritual, para inflamar las almas de amor a Dios y de caridad hacia el prójimo. María vino a socorrernos, porque muchos, por desgracia, no quieren acoger la invitación del Hijo de Dios para volver a la casa del Padre.
Desde su santuario de Fátima, María renueva todavía hoy su materna y apremiante petición: la conversión a la Verdad y a la Gracia; la vida de los sacramentos, especialmente la penitencia y la Eucaristía, y la devoción a su Corazón Inmaculado, acompañada por el espíritu de sacrificio
"
Guardo como precioso recuerdo mi única visita a Fátima. Un fin de semana que escapé de Londres, donde estaba atendiendo un curso. Fátima, un solo día desde Lisboa. Sola. Un día perfecto. No dejè de ver ninguno de los lugares mas importantes. Hice uso del trencito. No me hubiese importado caminarlo, pero venia poco informada. Pude visitar el camarín de la Virgen aunque me dijeron que ese día solo se permitía acceder a quienes habían hecho alguna promesa. Era un aniversario de la llegada de los claretianos a Portugal. Impresionante multitud. La Misa en la explanada increíble. Muchos rostros sufridos, curtidos por un implacable sol, mucha gente venida de lejos con ojos cansados pero con la mirada puesta en el mas allá. Volví feliz. Había estado cerca de la Virgen.
Sigo manteniendo aquella imagen intacta.

Invito visitar mis posts anteriores:
13 de mayo y la trayectoria mariana de Juan Pablo II
Un 13 de mayo
El 3er secreto de Fatima y el 13 de mayo

2 comentarios:

caminante dijo...

Mañana, Dios mediante, parto para Fátima. Permaneceré hasta el viernes próximo 31 de julio. Tengo la dicha de estar sólo a trescientos kilómetros. Estaré con un grupo numeros de gente joven. Gente que, desde el Corazón de la Virgen, cambiará el mundo.
Me alegro que digundas el Mensaje.
Un fuerte abrazo.

Ludmila Hribar dijo...

Gracias caminante. Que hermosa noticia. Que la Virgen los proteja y los guie en este privilegiado camino, los proteja durante el viaje y todos los dias que le siguen y les infunda fortaleza y esperanza.