“El Amor me lo ha revelado todo” (*)

Reflexión de Navidad con citas libres tomadas de “Perfiles” de Karol Wojtyla

y MUY FELIZ Y SANTA NAVIDAD A TODOS!.

Un esperar de renacer diferente. Acabo de volver de mi visita semanal de los lunes al Hogar de Ancianos. Una Navidad particular, vista desde otra perspectiva y con otras pupilas: de algunos casi ciegas, otras cargadas con un dejo de tristeza, melancólicos a veces, con chispas de fulgor otras, sonrisas a medio esbozar nacidas de lo profundo y que a menudo mueren antes de realizarse. Sus vivencias, sus ansiedades ocultas, sus alegrías y pesares todos juntos en busca de un corazón que se abra de par en par a su único y humilde deseo de un oído atento, una mirada que se choque en sonrisa con la suya, que sepa acompañar con atención y paciencia sus palabras cada vez mas lentas y sus oidos perezosos, sus experiencias y sus sueños no del todo cumplidos.
Contemplo esos rostros y me detengo por un instante con mi propia mirada perdida. Todos llevamos a cuestas nuestra propia vida. A veces nos detenemos para reflexionar…. llega un periodo en la vida cuando el tiempo sobra….y las fuerzas escasean.

En el Hogar de ancianos encuentro todo tipo de personas y trato de adentrarme en sus variados perfiles;
El melancólico a quien hace tiempo le aplasta ese dolor,
El esquizoide a quien el menor peso le pesa demasiado,
El ciego en cuyas pupilas vacías el tiempo muere
El actor que piensa cuantos crecieron a traves de èl, alrededor de èl, a partir de èl,
La decepcionada en el amor, igual a Aquel quien tampoco encuentra el amor,
El niño ….el alma del niño…y el palpitar de todo hombre,
El obrero que piensa que elmundo que elaborara no fue bueno..”sin embargo este mundo no es obra mía” y se pregunta ¡Pero eso basta?
Ella cuyo espíritu se desplazara pero el cuerpo permanece donde estaba,
El hombre emotivo….si se seca ¡sentirá el vacío?
El hombre intelectual…porque todas las rutas del hombre conducen al pensamiento
El hombre voluntario donde no hubo lugar para el corazón ni el pensamiento, solo el instante que estalla en el, como la cruz

Perfiles diversos….que se leen claros, ocultos o ignorados, miradas tristes pero también alegres – a menudo, una sonrisa –cuando existe- me toca el corazón y lo acaricia, aunque siento que mi tiempo con ellos es poco y la atención no alcanza siento también que es mi deber comprometerme y donar un trocito de mi vida cotidiana a este prójimo que espera y sufre.
"Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo".(Mt 25,40).

Repartir pequeños paquetitos y escuchar con ellos las canciones navideñas despierta en mi algún recuerdo mágico, alguna melodía olvidada, alguna nostalgia y de repente nuestros sentimientos se unen compartiendo el mismo misterio y salta alguna lágrima de emoción porque El siempre está allí en medio de ellos esperándo que alguien con su presencia llene una pequeña parte de un sinfín de largos minutos de espera para que en su Espíritu “también este año … se renueve el misterio de la Navidad, profecía de paz para todos los seres humanos, que compromete a los cristianos a calarse en lo oculto de los cerrazones, en los dramas, a menudo desconocidos y ocultos, y en los conflictos del contexto donde viven, con los sentimientos de Jesús, para transformarse en cualquier lugar en instrumentos y mensajeros de paz, para llevar amor donde haya odio, perdón donde haya ofensas, alegría donde haya tristeza …”.

(* primer estrofa de I.5 Canción sobre el Dios oculto.

Citas de Poesias de Karol Wojtyla, Bibloteca de Autores Critianos, Madrid,