Dziwisz: Doy gracias al Señor por el hecho que el viaje haya
ido tan bien. La juventud del mundo ha respondido positivamente. Han venido, he
escuchado que han quedado muy impresionados por la hospitalidad de la ciudad y
de las familias. La atmósfera ha sido estupenda: gozo, reflexión, oración y también
una gran simpatía por el Papa Francisco. Ha sido verdaderamente un gran
regalo! No se han producido incidentes,
la seguridad ha funcionado perfectamente. Polonia es un país que puede hospedar
tranquilamente a quien quiere visitarlo.
Gisotti: Ha sido la JMJ de la misericordia: en un
momento en que el mundo tanto necesita de la misericordia. Francisco ha pedido
a los jóvenes que sean apóstoles de la misericordia. Fue impresionante ver esto, mientras a su
lado se veían las imágenes de Santa Faustina y de San Juan Pablo II.
Dziwisz:
La presencia de los apostoles de la misericordia era muy fuerte. No eran tan
solo las imágenes, se sentía su protección espiritual desde el Cielo. El Papa
ha dicho – y también eso habíamos pensado nosotros – que esta Jornada ha sido
la celebración mas hermosa del Año de la Misericordia, en la ciudad de la
misericordia; se ha realizado aquello que Jesùs había dicho: que surga desde aquí
la llama que preparará al mundo para la llegada de Jesucristo. Es algo bellísimo.
Espero que estos jóvenes han abrazado este mensaje y lo lleven a todo el mundo.
Gisotti:
Y que frutos espera para Polonia?
Dziwisz:
Espero que Polonia sea diferente después de este encuentro, que este mas unida
y con mayor esperanza para un futuro mejor. No pienso en cosas materiales, sino
espirituales. Este viaje dará sus frutos.
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