Jasna
Gora
Jasna
Gora es la capital espiritual de Polonia. Al peregrino que llega a Jasna Gora, se
le aparece, desde lejos, una torre que se le acerca mientras camina hacia la Santísima
Virgen. Ningún otro convento, como Jasna Gora, refleja la particular
religiosidad popular de Polonia. El frio del piso de mármol y de las paredes
permite e introduce en la reflexión y en la oración. Desde hace más de 600 años
la Virgen Negra conoce un culto nunca interrumpido. La historia de la imagen de
la Madre de Dios se cruza con la historia de la nación polaca. El culto a la “Reina
de Polonia” es un signo de distinción muy particular entre la Iglesia católica y
las otras confesiones cristianas.
El
reconocimiento de María como Reina testimonia la alianza entre la Madre de Dios
y los fieles polacos, entre la religiosidad mariana y el espíritu del pueblo.
Los ex votos puestos en las paredes reflejan la protección de la Virgen. Juan Pablo II, durante una peregrinación a
Jasna Gora, donó una rosa de oro que ha sido puesta a un lado de la Imagen.
Copias
del cuadro de la Virgen han acompañado al Papa en el Vaticano y en la
residencia estiva de Castel Gandolfo.
El
cuadro de la así llamada Viren Negra es cubierto y descubierto cinco veces al
dia ceremonia acompañada de las notas de un órgano. La música creciente y el rostro de la Virgen
que aparece lentamente hace aumentar la emoción y las palpitaciones del corazón.
Cada vez que visito Jasna Gora y encuentro el rostro cubierto, me quedo esperando
hasta cuando no lo descubren. No puedo irme de Jasna Gora sin haber visto los
ojos de la Virgen. “En su mirada está todo”, dicen los guías espirituales de
las peregrinaciones polacas que acuden a este lugar bendito.
Cada
noche a las 21.00 las campanas nos llaman para la oración por la Iglesia y por
la Patria. Consiste en un canto del medio evo tradicional polaco, que dice así:
“Estoy cerca de ti, recuerdo, vigilo”, una breve reflexión espiritual,
oraciones espontáneas por necesidades contingentes, una decena del Santo Rosario, la recitación de la oración: “Bajo Tu protección”
y un “Ave Marìa” por las intenciones del Santo Padre.
El
encuentro de la noche finaliza con un canto ya conocido en todo el mundo: “hay
una tierra silenciosa donde cada uno quisiera volver. Una tierra y un dulce rostro
con dos signos de violencia, mirada intensa y premurosa que te pide confiar tu
vida y tu mundo en Sus manos. Virgen, Virgen
Negra, es dulce ser tu hijo. Oh! deja, Virgen Negra que yo viva cerca de ti”.
Aleksandra
Zapotoczny
La
parte derecha del rostro de la Virgen lleva dos cicatrices paralelas, cruzadas
por una tercera a la altura de la nariz. En el cuello se ven seis cortes, dos
de ellos muy visibles. Cuando en 1655 los suecos invadieron Polonia, robaron el
cuadro milagroso del convento e intentaron llevarlo en un carro, pero este ni
se movió del lugar y los caballos no obedecieron al conductor. Entonces un
soldado sueco, con enojo, golpeó el rostro de Maria.
La
Virgen es llamada Negra porque su rosto es de un color marrón oscuro según el
estilo de pintar iconos. Y el material, con el pasar del tiempo, se vuelve cada vez
más oscuro. La antigua tradición dice
que la obra es de San Lucas Evangelista. La habría dibujado sobre la mesa
utilizada por la Sagrada Familia. Las últimas investigaciones declaran que es
del siglo VI o IX y representa la cultura bizantina Según la tradición el
cuadro fue adornado: desde el siglo XVII la Virgen viene vestida con vestidos
de tela particular, recamados en oro y
piedras preciosas. Actualmente existen ocho vestidos que llevan sus propios
nombres, por ejemplo: Brillantes, Corales, Jubileo, Ambra, Todo forma parte de
una sola obra de arte.
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