“Os encontráis en la primavera de vuestra vida y os descubrís árboles en flor, llamados a dar fruto abundante. Estos años que marcan el crepúsculo del segundo milenio se caracterizan por una apremiante sucesión de desafíos y de preguntas, de estímulos y de esperas. Es el tiempo de vuestra juventud. Que sepáis apreciar las oportunidades que se os ofrecen cada día. A pesar de sus problemas, éste es un tiempo extraordinario, un "momento favorable", en el que cada uno debe saber asumir plenamente las propias responsabilidades, personales y sociales. No olvidéis, para esto, cuáles son vuestras raíces. El árbol que quiere crecer y dar fruto debe absorber, con sus raíces, el alimento del terreno bueno.
¡Jóvenes de Europa, el Evangelio es este terreno en el que plantar las raíces de vuestro futuro! En el Evangelio se encuentra a Cristo. Descubrid y gustad de su amistad, invitadlo a ser vuestro compañero en el viaje de cada día. Sólo Él tiene palabras de vida eterna”
Les decía El Santo Padre Juan Pablo II a los jóvenes participantes de la “Eurhope” durante su viaje apostólico a Loreto en septiembre de 1995 (9 y 10), en un encuentro que “tuvo todos los ingredientes de las jornadas mundiales de la juventud”.
Juan Pablo II había visitado anteriormente el Santuario de Loreto en 1979, en 1985, y en 1994 y lo visito por última vez en 2004 cuando beatificó a tres miembros de la Acción Católica.
En septiembre de 2007 el Santo Padre Benedicto XVI en su encuentro con ocasion del Agora de los jovenes italianos en Loreto les decìa:
“Este valle, donde en el pasado también mi amado predecesor Juan Pablo II se encontró con muchos de vosotros, ya se ha convertido en vuestra "ágora", en vuestra plaza sin muros y sin barreras, donde convergen y parten mil caminos….He escuchado con atención al que ha hablado en nombre de todos vosotros – decìa Benedicto XVI - Ahora nos toca a todos nosotros, a todos vosotros, abrir el corazón y ofrecer todo a Jesús y presentaba esta reflexión:.
"Heme aquí. Ciertamente no soy todavía como tú quisieras que fuera; ni siquiera logro entenderme a fondo a mí mismo, pero con tu ayuda estoy dispuesto a seguirte. Señor Jesús, esta tarde quisiera hablarte, haciendo mía la actitud interior y el abandono confiado de aquella joven que hace dos mil años pronunció su "sí" al Padre, que la escogía para ser tu Madre. El Padre la eligió porque era dócil y obediente a su voluntad". Como ella, como la pequeña María, cada uno de vosotros, queridos jóvenes amigos, diga con fe a Dios:
“Este valle, donde en el pasado también mi amado predecesor Juan Pablo II se encontró con muchos de vosotros, ya se ha convertido en vuestra "ágora", en vuestra plaza sin muros y sin barreras, donde convergen y parten mil caminos….He escuchado con atención al que ha hablado en nombre de todos vosotros – decìa Benedicto XVI - Ahora nos toca a todos nosotros, a todos vosotros, abrir el corazón y ofrecer todo a Jesús y presentaba esta reflexión:.
"Heme aquí. Ciertamente no soy todavía como tú quisieras que fuera; ni siquiera logro entenderme a fondo a mí mismo, pero con tu ayuda estoy dispuesto a seguirte. Señor Jesús, esta tarde quisiera hablarte, haciendo mía la actitud interior y el abandono confiado de aquella joven que hace dos mil años pronunció su "sí" al Padre, que la escogía para ser tu Madre. El Padre la eligió porque era dócil y obediente a su voluntad". Como ella, como la pequeña María, cada uno de vosotros, queridos jóvenes amigos, diga con fe a Dios:
"Heme aquí, hágase en mí según tu palabra".
2 comentarios:
Esperamos con verdadero interés las palabras de Benedicto XVI este fin de semana en Lourdes.
Seguro que volverán a unir fe y razón pidiendo una sana laicidad.
Un saludo
Imgino la emocion Luisa haber podido estar alli! Que recuerdo! Un fuerte abrazo.
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