Hoy celebramos la fiesta de Nuestra Señora de Loreto y recordamos la primera peregrinación del Santo Padre Juan Pablo II a ese Santuario.
Venia a Loreto como “humilde peregrino” por primera vez como Sumo Pontifice, en peregrinación a “la casa de la humildad, de la caridad, de la obediencia”, al “ lugar de la vida oculta del Mesías; la casa de la Sagrada Familia, que fue el primer templo, la primera iglesia, en la que la Madre de Dios irradió su luz con su Maternidad. La irradió con su luz procedente del gran misterio de la encarnación; del misterio de su Hijo.”
Era el dia que se celebraba la Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, su nacimiento, el Sábado 8 de septiembre de 1979.
Venia a “orar por toda la humanidad… por la Iglesia de Dios, difundida por todo el mundo, para que sea siempre fiel a la misión de anunciar a Cristo”. Venia a “conocer y abrazar a los hijos de la region y orar por Italia y por toda la Iglesia de Dios".
Aun no había cumplido un año de pontificado, frescas aun las vivencias de su primer peregrinación a su patria Polonia en junio, en su homilía en el Santuario de Loreto no pudo dejar “pasar por alto el hecho de que en las cercanías del santuario se encuentra el cementerio en el que descansan los cuerpos de mis compatriotas soldados polacos…que durante la segunda guerra mundial cayeron en combate sobre esta tierra, luchando por "nuestra y vuestra libertad", como dice el antiguo lema polaco. Cayeron aquí, y pueden descansar cerca del santuario de la Virgen María, el misterio de cuyo nacimiento difunde su luz en la Iglesia en tierra polaca y en tierra italiana. También ellos participan, de modo invisible, en esta peregrinación”.
Invito visitar mi entrada anterior: El Papa y los jovenes en Loreto
No hay comentarios:
Publicar un comentario