Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

jueves, 18 de diciembre de 2008

San Francisco de Asis y la Navidad


“Nosotros que hemos vivido con el bienaventurado Francisco y hemos escrito estas cosas sobre él, damos testimonio de que muchas veces le oímos decir:

«Si yo hablase al emperador (10), le suplicaría que, por amor de Dios y en atención a mi ruego, firmara un decreto ordenando que ningún hombre capture a las hermanas alondras ni les haga daño alguno; que todas las autoridades de las ciudades y los señores de los castros y de las villas deban obligar a que, en la Navidad del Señor de cada año, los hombres derramen trigo y otros granos por los caminos fuera de las ciudades y castillos, para que, en día de tanta solemnidad, todas las aves, y particularmente las hermanas alondras, tengan qué comer; que, por respeto al Hijo de Dios, a quien tal noche la bienaventurada Virgen María, su madre, reclinó en un pesebre entre el asno y el buey, estén obligados todos a dar esa noche a nuestros hermanos bueyes y asnos abundante pienso; y, por último, que en este día de Navidad todos los pobres sean saciados por los ricos». El bienaventurado Francisco, efectivamente, celebraba la fiesta de Navidad con mayor reverencia que cualquier otra fiesta del Señor, porque, si bien en las otras solemnidades el Señor ha obrado nuestra salvación, sin embargo, como él decía, comenzamos a ser salvos desde el día en que nació el Señor. Por eso quería que en ese día todo cristiano se alegrase en el Señor y que, por amor de Aquel que se nos dio a sí mismo, todo hombre fuese alegremente dadivoso no sólo con los pobres, sino también con los animales y las aves”.


Texto tomado de Leyenda de Perusa (LP) del Directorio franciscano

1 comentario:

Ludmila Hribar dijo...

Sinceras gracias Luisa por tus siempre alentadoras palabras y tus buenos deseos. Tambien yo te deseo santas y felices fiestas de Navidad. Que el Niño Dios te bendiga siempre. Un abrazo navideño!