Después
del encuentro con los jóvenes desde la
ventana del Papa en la sede del Arzobispado, el Papa Francisco, reiterando lo
que ha había dicho en una catequesis el año pasado, reiteró esas palabras mágicas : permiso,
gracias y perdón!
“ A
veces me preguntan cómo hacer para que la familia vaya siempre adelante y
supere las dificultades. Yo les sugiero que practiquen siempre tres palabras,
tres palabras que expresan tres actitudes [ahí están llegando nuevos recién
casados] Tres palabras que los pueden ayudar a vivir la vida de matrimonio,
porque en la vida de matrimonio hay dificultades: el matrimonio es algo tan
lindo tan hermoso, que tenemos que cuidarlo, porque es para siempre. Y las tres
palabras son “permiso, gracias, perdón”. Permiso. Permiso: siempre preguntar al
cónyuge (la mujer al marido, el marido a la mujer) “¿qué te parece?¿te parece
que hagamos esto? Nunca atropellar. Permiso.
La
segunda palabra: ser agradecidos. Cuántas veces el marido le tiene que decir a
la mujer “gracias”. Y cuántas veces la esposa le tiene que decir al
marido “gracias”. Agradecerse mutuamente. Porque el sacramento del matrimonio
se lo confieren los esposos, el uno al otro. Y esta relación sacramental se
mantiene con este sentimiento de gratitud. “Gracias”.
Y la
tercera palabra es “perdón”, que es una palabra muy difícil de pronunciar. En
el matrimonio, siempre –o el marido o la mujer- siempre tiene alguna
equivocación. Saber reconocerla y pedir disculpas, pedir perdón, hace mucho
bien. Hay jóvenes familias, recién casados, muchos de ustedes están recién
casados, otros están por casarse. Recuerden estas tres palabras, que ayudarán
tanto a la vida matrimonial: permiso, gracias, perdón. Repitámoslas
juntos: permiso, gracias, perdón. ¡Más fuerte, todos! Permiso (bis), gracias
(bis), perdón (bis).
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