Imagen de la Virgen de Guadalupe a escasos 10-15 mts de la tumba de Juan Pablo II en la cripta de la Basilica San Pedro en Roma 
Junto a México, celebramos hoy, 12 de diciembre, la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, el 476 aniversario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, la Morenita del Tepeyac, la que eligió visitar a uno de sus pequeños porque en su pequeñez era grande; allí se vuelven hoy nuestros ojos y nuestras ansias de estar en, “la Gran Basílica donde late el corazón de México. Allí está la primera evangelizadora de América, la que hizo posible el milagro de la reconciliación entre conquistadores y conquistados” como expresó el padre Enrique Monasterio en su blog
Junto a México, celebramos hoy, 12 de diciembre, la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, el 476 aniversario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, la Morenita del Tepeyac, la que eligió visitar a uno de sus pequeños porque en su pequeñez era grande; allí se vuelven hoy nuestros ojos y nuestras ansias de estar en, “la Gran Basílica donde late el corazón de México. Allí está la primera evangelizadora de América, la que hizo posible el milagro de la reconciliación entre conquistadores y conquistados” como expresó el padre Enrique Monasterio en su blog
Alli, en los albores de la conquista, la Virgen Maria llamó a Juan Diego, le expresó su deseo del Santuario y como señal maravillosa plasmó su figura en el humilde abrigo del santo indio y le invitó que recogiera rosas que habia hecho florecer en un lugar inhóspito para que le creyeran lo que él habia vivido y visto un maravilloso martes 12 de diciembre de 1531. Juan Pablo II canonizó a Juan Diego el 31 de julio de 2002.
Conocí una linda Morenita....y la quise mucho.
Por las tardes iba yo enamorado y cariñoso a verla.
Al contemplar sus ojos, mi pasión crecía.
Ay Morena, Morenita mía, no te olvidaré.
Hay un Amor muy grande que existe entre los dos,
entre los dos…
(de “¡Levantaos! Vamos!”)
Conocí una linda Morenita....y la quise mucho.
Por las tardes iba yo enamorado y cariñoso a verla.
Al contemplar sus ojos, mi pasión crecía.
Ay Morena, Morenita mía, no te olvidaré.
Hay un Amor muy grande que existe entre los dos,
entre los dos…
(de “¡Levantaos! Vamos!”)
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