El mismo martes 7 de abril de 1987 el próximo destino del viaje apostólico de Juan Pablo II a la Argentina fue la ciudad de Viedma. El Santo Padre fue recibido y saludado por el Obispo de Viedma monseñor Hesayne y numerosos fieles de Viedma y venidos de diferentes lugares de la Patagonia, con una nutrida representación de la población mapuche.
En el mismo Aeropuerto Gobernador Castello tuvo lugar la Celebración de la Palabra. En su homilía el Santo Padre recordaba el “V centenario de la Evangelización de América Latina y la obra heroica de los primeros misioneros en Patagonia” con expresiones de reconocimiento y agradecimiento para todos quienes “sois los continuadores de una magnífica tradición evangelizadora y misionera, que desde hace poco más de un siglo, se ha ido desarrollando admirablemente en estas tierras, gracias al constante celo apostólico de los salesianos, unido al de las Hijas de María Auxiliadora. La implantación de la Iglesia en Patagonia está ligada a la actividad incansable y a la abnegación de aquellos misioneros, hombres y mujeres, que dejaron su patria para venir a predicar el Evangelio y dar vida a numerosas obras de educación, de asistencia social, de promoción humana y cristiana”. Recordaba especialmente a monseñor Juan Cagliero, primer vicario apostólico de la Patagonia Septentrional, y a monseñor José Fagnano, primer prefecto apostólico de la Patagonia Meridional, la Tierra del Fuego y las Islas Malvinas. “Viedma - decia - fue uno de los centros desde donde se impulsó aquella primera acción misionera”
Al finalizar dirigió un emocionante saludo a "los hermanos mapuches" en su propia lengua:
"Poyén pu mapúche peñi ka pu déya: marimári, pu wen! Ayüwnkéchi tykúlpanién, déuma rupái kiñe patáka trípántü, féichi ñi llegmúm támyn wéche peñi, Ceferino Namúnkura. Inchetáñi mlen fau fachántü, tfáchi nütrám ayüafún ñi nieál eiwyn mu: féichi Pápa, rumél mleái aiwyn ñi ináu méu; Peumanén, inchíñ táiñ Wénu-Cháu, pile támyn rumél kümélkaleál, mynél pu pyñéñ. Kúmé feleáimn, pu wén!"
("Estimados hermanos y hermanas: Hola amigos. Con alegría recuerdo que ya han pasado cien años del nacimiento de vuestro joven hermano Ceferino Namuncura. Mi presencia hoy aquí quisiera que tuviera este sentido para vosotros: el Papa estará siempre a vuestro lado; ojalá nuestro Padre del cielo os conceda un permanente bienestar, en particular a vuestros niños. Felicidades, amigos").
“Ahora yo también soy mapuche”.dijo el Papa al ponerse el poncho obsequiado.
Invito visitar este enlace con fragmentos de homilías en audio incluido el saludo en la lengua mapuche
En el mismo Aeropuerto Gobernador Castello tuvo lugar la Celebración de la Palabra. En su homilía el Santo Padre recordaba el “V centenario de la Evangelización de América Latina y la obra heroica de los primeros misioneros en Patagonia” con expresiones de reconocimiento y agradecimiento para todos quienes “sois los continuadores de una magnífica tradición evangelizadora y misionera, que desde hace poco más de un siglo, se ha ido desarrollando admirablemente en estas tierras, gracias al constante celo apostólico de los salesianos, unido al de las Hijas de María Auxiliadora. La implantación de la Iglesia en Patagonia está ligada a la actividad incansable y a la abnegación de aquellos misioneros, hombres y mujeres, que dejaron su patria para venir a predicar el Evangelio y dar vida a numerosas obras de educación, de asistencia social, de promoción humana y cristiana”. Recordaba especialmente a monseñor Juan Cagliero, primer vicario apostólico de la Patagonia Septentrional, y a monseñor José Fagnano, primer prefecto apostólico de la Patagonia Meridional, la Tierra del Fuego y las Islas Malvinas. “Viedma - decia - fue uno de los centros desde donde se impulsó aquella primera acción misionera”
Al finalizar dirigió un emocionante saludo a "los hermanos mapuches" en su propia lengua:
"Poyén pu mapúche peñi ka pu déya: marimári, pu wen! Ayüwnkéchi tykúlpanién, déuma rupái kiñe patáka trípántü, féichi ñi llegmúm támyn wéche peñi, Ceferino Namúnkura. Inchetáñi mlen fau fachántü, tfáchi nütrám ayüafún ñi nieál eiwyn mu: féichi Pápa, rumél mleái aiwyn ñi ináu méu; Peumanén, inchíñ táiñ Wénu-Cháu, pile támyn rumél kümélkaleál, mynél pu pyñéñ. Kúmé feleáimn, pu wén!"
("Estimados hermanos y hermanas: Hola amigos. Con alegría recuerdo que ya han pasado cien años del nacimiento de vuestro joven hermano Ceferino Namuncura. Mi presencia hoy aquí quisiera que tuviera este sentido para vosotros: el Papa estará siempre a vuestro lado; ojalá nuestro Padre del cielo os conceda un permanente bienestar, en particular a vuestros niños. Felicidades, amigos").
“Ahora yo también soy mapuche”.dijo el Papa al ponerse el poncho obsequiado.
Invito visitar este enlace con fragmentos de homilías en audio incluido el saludo en la lengua mapuche
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