Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

domingo, 28 de septiembre de 2008

Karol Wojtyla obispo y la misión de la santidad

Karol Wojtyla fue nombrado obispo el 4 de julio de 1958, pero la consagración episcopal tuvo lugar el 28 de septiembre, allí junto a San Estanislao, patrono de Polonia - en la histórica catedral de Wawel que “encierra una historia de amor, que convierte la vida por los hermanos en una entrega a Cristo


“Tengo siempre presente aquella gran ceremonia, como si lo estuviera viendo hoy (la liturgia era aún más rica que la de hoy) y recuerdo a cada una de las personas que tomaron parte” decía Juan Pablo II en ¡Levantaos! ¡Vamos!
En una ceremonia presidida por el Arzobispo Eugenius Baziak, Karol Wojtyla se convertía en el obispo más joven de Polonia. Había elegido como lema Totus Tuus que lo seguiría acompañando, cuando veinte años mas tarde, sería nombrado Pastor de toda la Iglesia. y Obispo de Roma - el más joven del siglo -

Juan Pablo II recuerda ese momento tan especial y la misión de santidad del obispo en ¡Levantaos! ¡Vamos!
“Sin duda alguna, ser nombrado obispo es un honor. Pero esto no significa que el candidato haya sido elegido para considerarse diverso de los demás, como si fuera un hombre y un cristiano eminente. El honor que se le tributa depende en realidad de su misión, que es la de presentarse en el centro de Iglesia para ser el primero en la fe, el primero en la caridad, el primero en la fidelidad y el primero en el servicio…está llamado de una manera especial a la santidad personal para contribuir al incremento de la santidad de la comunidad eclesial que le ha sido confiada… Es el responsable de que se lleve a cabo la vocación universal a la santidad de la que habla el capitulo V de la constitución conciliar Lumen Gentium…en esta vocación está la «dinámica intrínseca y determinante» de la eclesiología (Novo millennio ineunte, 30) …. “

“…la imposición de la mitra adquiere un significado particular en la liturgia de la ordenación. El obispo neolecto la recibe como si fuera una exhortación a esforzarse para que en él «brille el resplandor de la santidad» ”…

“…En el rito de la ordenación episcopal viene después la entrega del báculo pastoral. Es el signo e la autoridad que compete al obispo para cumplir su deber de atender a la grey. También este signo se encuadra en la perspectiva de la preocupación por la santidad del Pueblo d Dios. El pastor debe vigilar y proteger, conducir a las ovejas…… descubrirá que la santidad no es «una especie de vida extraordinaria, practicada solo por algunos “genios” de la santidad. Los caminos de la santidad son múltiples y adecuados a la vocación de cada uno» (Novo millennio ineunte, 31”

2 comentarios:

Agnus dijo...

Cuando leí el libro me causó un gran impresión ver lo claro que tenia la misión de los pastores.Yo se lo regalaria a todos los sacerdotes parrocos y demas. Tambien me gustó mucho que explicara los signos y lo que ellos significaban.

Ludmila Hribar dijo...

Totalmente de acuerdo, es un libro de gran valor y todos los sacerdotes deberian tenerlo porque todos han sido llamados a ser psatores. Un abrazo.