Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

martes, 19 de octubre de 2010

“Quienes son los laicos?”


En el Ángelus del Domingo 22 de febrero de 1987 en plenos preparativos para la VII Asamblea General del Sínodo de los Obispos que estudiaría el tema “La vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo, veinte años después del Concilio Vaticano II” el Papa Juan Pablo II planteaba la pregunta ¿Quiénes son los laicos? y su respuesta se remitía naturalmente a textos fundamentales del Concilio Vaticano II..

Anclado en estos documentos el Papa respondía:
“Al responder el Concilio no pretende simplemente hacer alusión al que no es sacerdote o religioso y religiosa, como para reafirmar, en forma negativa, que los laicos son los que no pertenecen a estas categorías. No. El Concilio abre una visión netamente positiva. Se coloca en la perspectiva del "designio" de Dios contenido en la Revelación. Y responde que los laicos, junto con la jerarquía, el clero, los religiosos, son el "Pueblo de Dios".
La Constitución dogmática Lumen gentium, texto fundamental después de haber sondeado el "misterio de la Iglesia", desde su origen trinitario hasta su realidad de "Cuerpo de Cristo" en sus dimensiones espiritual y visible, trata ampliamente del "Pueblo de Dios". Este pueblo es la Iglesia. Un pueblo unido y ordenado. No una masa informe, un conglomerado de individuos encaminados hacia diversos destinos. Un verdadero pueblo. Es decir, una asamblea de cristianos y de cristianas, que reconocen un origen común en la misma paternidad divina, una vía común por el único camino que es Cristo redentor, una meta común en el encuentro definitivo y beatificante con Dios.
3. Los laicos son, a todos los efectos, miembros de este pueblo privilegiado que "constituye el germen firmísimo de unidad para todo el género humano..., pueblo asumid; por Cristo como instrumento de la redención universal, y enviado a todo el mundo como luz del mundo y sal de la tierra" (Lumen gentium, 9). En este pueblo "no hay desigualdad alguna en razón de estirpe, nacimiento, condición social o sexo...; todos los miembros tienen la misma dignidad, la misma gracia de hijos, la misma vocación a la perfección" (Lumen gentium, 32).”


Fruto de la VII Asamblea general ordinaria del Sínodo de Obispos - y a expreso pedido de los Obispos - a fines de diciembre de 1988 el Santo Padre Juan Pablo II dio a conocer la Exhortación Apostólica post sinodal Christifideles Laici sobre la vocación y la misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo. Resaltando la actualidad de los documentos del Concilio Vaticano II el Papa expresaba en la Exhortación Apostólica que “En el curso de sus trabajos, el Sínodo ha hecho referencia constantemente al Concilio Vaticano II, cuyo magisterio sobre el laicado, a veinte años de distancia, se ha manifestado de sorprendente actualidad y tal vez de alcance profético.”



2 comentarios:

Marta Salazar dijo...

buenísimo! también los otros dos artículos que enlazas :)

Ludmila Hribar dijo...

Gracias Marta!