Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

jueves, 3 de octubre de 2024

La conversión de San Francisco

 


Francisco era muy alegre y generoso, dedicado a los juegos y a los cantos; vagaba por la ciudad de Asís día y noche con amigos de su mismo estilo; era tan generoso en los gastos, que en comidas y otras cosas dilapidaba todo lo que podía tener o ganar" (3 Comp 1, 2: FF 1396) … “más bien vanidoso, le gustaba vestir con elegancia y buscaba la originalidad (cf. 3 Comp 1, 2: FF 1396)”... “lo que impresionaba a los contemporáneos de Francisco era también su ambición, su sed de gloria y de aventura. Esto fue lo que lo llevó al campo de batalla, acabando prisionero durante un año en Perusa. Una vez libre, esa misma sed de gloria lo habría llevado a Pulla, en una nueva expedición militar, pero precisamente en esa circunstancia, en Espoleto, el Señor se hizo presente en su corazón, lo indujo a volver sobre sus pasos, y a ponerse seriamente a la escucha de su Palabra…”el Señor conquistó a Francisco cogiéndole las vueltas, su deseo de afirmación, para señalarle el camino de una santa ambición, proyectada hacia el infinito: "¿Quién puede serte más útil, el señor o el siervo?" (3 Comp 2, 6: FF 1401), fue la pregunta que sintió resonar en su corazón.


Su conversión sucedió cuando estaba en la plenitud de su vitalidad, de sus experiencias, de sus sueños. Tocado por la gracia en Rivotorto donde, según la tradición, se hallaban segregados los leprosos —los últimos, los marginados—, con respecto a los cuales Francisco sentía una repugnancia irresistible. les abrió su corazón. Y no sólo lo hizo con un gesto piadoso de limosna, pues hubiera sido demasiado poco, sino también besándolos y sirviéndolos. Él mismo confiesa que lo que antes le resultaba amargo, se transformó para él en "dulzura de alma y de cuerpo" (2 Test 3: FF 110). …..la gracia comienza a modelar a Francisco. Se fue haciendo cada vez más capaz de fijar su mirada en el rostro de Cristo y de escuchar su voz. Fue entonces cuando el Crucifijo de San Damián le dirigió la palabra, invitándolo a una valiente misión:

 "Ve, Francisco, repara mi casa, que, como ves, está totalmente en ruinas" (2 Cel I, 6, 10: FF 593).

 

(del discurso del Santo Padre Benedicto XVI en el encuentro con los jóvenes ante la Basílica de Santa Maria de los Ángeles con ocasión del VIII centenario de la conversión de San Francisco)

 

Invto visitar:

Posts etiquetados San Francisco

El Espiritu de Asis  

Santa Maria de los Ángeles
Mi post anterior y los enlaces alli citados
y

Santa Clara discipula de San Francisco - estilo evangelico “revolucionario”

 

No hay comentarios: