““Vosotros sois la sal de la tierra,
... vosotros sois la luz del mundo” (Mt
5, 13-14).
fotografía del Diario La Capital
Invito leer el artículo publicado hoy en el diario La Capital de Rosario y escuchar el audio-video de un trozo de la homilía que el Beato Juan Pablo II con voz clara y potente dirige al pueblo de Rosario. Invito también leer la homilía desde el Sitio de la Santa Sede.
fotografía del Diario la Capital
“Dios llama a los seglares a
que, con el fervor del espíritu cristiano, ejerzan su apostolado en el mundo
a manera de fermento” (Apostolicam
Actuositatem, 2).A ese mundo habéis de llevar,
queridos laicos, hombres y mujeres, la presencia salvífica de Cristo, el
enviado del Padre. En él habéis de ser testigos de la resurrección y de la vida
del Señor Jesús, y signos del Dios verdadero (cf. Lumen
gentium, 38). Habéis de ser “heraldos y apóstoles” (cf. 1Tm 2,
7) del Evangelio para el mundo de hoy. No tengáis miedo. El Señor ha querido
que vuestra vida se despliegue en medio de las realidades temporales, para que
renovéis –con la libertad de los hijos de Dios– esa sociedad de la que formáis
parte.
Como Pastor de la Iglesia
universal, hoy, en esta ciudad de Rosario, quiero pediros a todos vosotros, los
laicos cristianos argentinos, que asumáis decididamente vuestro apostolado
específico e irreemplazable: en vuestra vida profesional, familiar y social, en
las parroquias, a través de vuestras asociaciones, en particular en la Acción
Católica.
A ello os invitan además, de
manera apremiante, las necesidades de los tiempos recios que vivimos y os
impulsa la acción fecunda e incesante del Espíritu Santo. En efecto, tenéis
ante vosotros evidentes muestras de difusión del secularismo que pretende
invadirlo todo; a la vez, estáis percibiendo con señales muy claras la
creciente hambre de Dios, que siente en sus entrañas el hombre moderno, sobre
todo la generación más joven. Desafortunadamente nos siguen azotando los
vientos de la violencia, del terrorismo, de la guerra; pero, gracias a Dios, se
va reforzando más y más el ansia universal de paz, como lo ha demostrado el
encuentro de oración en Asís, hace pocos meses. En medio de esas realidades
contrastantes, yo os pido con amor y confianza que sigáis siendo fieles a
vuestra misión de apóstoles y testigos, partícipes en la única misión
evangelizadora de la Iglesia.”
(de
la homilía del Beato Juan Pablo II en el Parque Independencia de Rosario
(Argentina)
Sábado 11 de abril de 1987
Sábado 11 de abril de 1987
No hay comentarios:
Publicar un comentario