El Congreso Internacional sobre la Encíclica Veritatis Splendor (A) realizado en la Pontificia Universidad Católica Argentina (Cátedra Juan Pablo II) en septiembre de 2004, concluyó con el discurso de clausura por parte del Cardenal Jorge Mario Bergoglio que presentaba la Encíclica como de una “enorme riqueza que habrá que seguir desentrañando y difundiendo” invitando a los presentes a “profundizar y comunicar las vivencias y reflexiones compartidas bajo tres perspectivas:
Una, - que consideraba fundamental - : La centralidad de la Gracia en la vida moral, tal como es concebida a la luz de la Revelación.
Otra - que es el instrumento absolutamente indispensable- : la perspectiva de la evangelización como realidad indispensable, no solo porque existe un mandato del Señor, sino sobre todo porque El nos ha comunicado una vida nueva, y la vida tiende y exige la comunicación.
La tercera - que constituye uno de sus frutos más preciados y esperados - : la perspectiva de la relación entre el Evangelio de la gracia y la vida cultural y política de los hombres..
El cardenal Bergoglio finalizó su exposición centrada en la conclusión de la encíclica donde el Papa se vuelve hacia la misericordia del Padre, comunicada en su Hijo Jesucristo por el don del Espíritu, en la figura de Maria, Madre de Dios y Madre de Misericordia:
Una, - que consideraba fundamental - : La centralidad de la Gracia en la vida moral, tal como es concebida a la luz de la Revelación.
Otra - que es el instrumento absolutamente indispensable- : la perspectiva de la evangelización como realidad indispensable, no solo porque existe un mandato del Señor, sino sobre todo porque El nos ha comunicado una vida nueva, y la vida tiende y exige la comunicación.
La tercera - que constituye uno de sus frutos más preciados y esperados - : la perspectiva de la relación entre el Evangelio de la gracia y la vida cultural y política de los hombres..
El cardenal Bergoglio finalizó su exposición centrada en la conclusión de la encíclica donde el Papa se vuelve hacia la misericordia del Padre, comunicada en su Hijo Jesucristo por el don del Espíritu, en la figura de Maria, Madre de Dios y Madre de Misericordia:
- Maria es madre de misericordia, porque Jesús, su Hijo, es enviado por el Padre como revelación y comunicación de su Misericordia, y ella nos anima y nos guía a seguirlo.
- Maria es madre de misericordia porque Jesús, en la Cruz, le confía su Iglesia y toda la humanidad.
- Maria es madre de misericordia como signo luminoso y ejemplo preclaro de vida moral, al vivir la propia libertad donándose al Padre y acogiendo el don del Padre.
- María es madre de misericordia porque invita a todo ser humano, en la celebración de las bodas de su Hijo a lo largo de la historia, a acoger “la Verdad que nos hará Libres” haciendo siempre lo que Él nos diga (cfr. Jn 2,5)”
Y concluia diciendo “Confiemos a Maria, madre de misericordia, las enseñanzas de esta Carta Magna de la Libertad, la Veritatis Splendor, a fin de que el Esplendor de la Verdad ilumine nuestras vidas, la de nuestras comunidades eclesiales y la de toda la humanidad”.
(A) publicado por la Pontificia Universidad Católica Argentina Cátedra Juan Pablo II, con el titulo LA VERDAD LOS HARA LIBRES – Congreso internacional sobre la Encíclica Veritatis Splendor, en noviembre 2005
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