Los argentinos rumbo a Sydney

Llegada de los jóvenes argentinos – Camino a Sydney

La delegación de jóvenes argentinos, unos 400 en varios grupos (de Cottolengo Don Orione, de la Universidad Católica Argentina, un grupo de La Plata, uno de la provincia del Chaco y otros) que viajaron a Australia para participar en la XXIII Jornada Mundial de la Juventud 2008, se encuentra desde ayer viernes 11 en Nueva Zelanda, donde fueron recibidos en Auckland por el obispo y autoridades civiles. Informan desde allá que recibieron una calurosa bienvenida con cantos tìpicos y el famoso “haka” (a las 6 de la mañana!) Seguida de mutuas demostraciones culturales, después del desayuno partieron hacia el centro de Auckland donde en el Centro Beaumont tuvo lugar la “recepción cívica” con participación de jóvenes de distintas nacionalidades. La ceremonia fue presidida por las máximas autoridades civiles de la ciudad que les dieron la bienvenida oficial, y el obispo de Auckland, monseñor Patrick James Dunn, quien “pronunció unas muy emotivas palabras de saludo y recepción”.

Por la tarde, después de una breve recorrida por la ciudad, los grupos argentinos se reunieron con los demás contingentes en la catedral de San Patricio, donde monseñor Dunn presidió la celebración eucarística, que fue concelebrada por unos 20 sacerdotes de distintos países. “Fue un momento muy acogedor y de mucha unción, en el que llamaba la atención la cantidad de jóvenes de tan diversos lugares y tan distintos en la manera de expresar su fe según el lugar de origen, pero en definitiva todos nos sentíamos unidos en la misma fe y en el mismo sacrificio del Altar…. Tanto al comienzo como al final de la misa, en las dos a las que asistimos, los sacerdotes realizaban una bendición en maorí, la lengua de los primeros habitantes de este suelo, y que constituye la segunda del país. El idioma oficial es el inglés”.

Hoy sabado 12 los argentinos acompañados por las familias que les dieron hospitalidad, recorrieron lugares turísticos de la zona y a las 17 se reunieron para la San Misa seguida de una cena comunitaria.
(fuente: AICA)