«la fe, la esperanza y la caridad»... «Pero la mayor de todas ellas es la caridad» (1Cor. 13, 13)
«Aunque conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque poseyera plenitud de fe como para trasladar montañas... si no tengo caridad nada me aprovecha» (Ibíd.. 13, 2).
«Aunque conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque poseyera plenitud de fe como para trasladar montañas... si no tengo caridad nada me aprovecha» (Ibíd.. 13, 2).
Mons. Leonidas Proaño Villalba Obispo de Riobamba, fue quien presentó una síntesis biográfica de Mercedes, y pidió al Santo Padre la proclame Beata de la Iglesia.
La Beata Mercedes de Jesús Molina, que supo hacerse humilde no obstante su adinerado origen, recibia no lejos de su aldea natal de Baba, el reconocimiento de sus virtudes. En ella se venera una cristiana ejemplar, que puso en la balanza los placeres que ofrecía el mundo y la entrega que exigía el Evangelio, educadora y misionera, fundadora de la primera congregación religiosa ecuatoriana. En su misión fue primero madre y maestra de huérfanas en Guayaquil; más tarde, intrépida y amorosa misionera entre los indios jíbaros de Gualaquiza; de nuevo como educadora y protectora de la niñez abandonada en Cuenca. Todo era una preparación providencial en la que se iba templando su carisma de fundadora que finalmente recibe la aprobación del Obispo de Riobamba el lunes de Pascua de 1873, cuando nace oficialmente la congregación de las Religiosas de Mariana de Jesús, las marianitas. El nombre de “Marianitas”, proviene de Marianita de Jesús, la Santa Quiteña, que se distinguió por su seguimiento radical a Jesucristo y el amor Misericordioso para con los pobres.
La Beata Mercedes nos enseña que en los pobres está Cristo pobre, que en todos los que sufren se refleja el rostro amoroso y paciente de Jesús.Por intercesión de de la Beata Mercedes de Jesús Juan Pablo II pedia al Padre bueno, al finalizar su homilía, que irradie su bondad, especialmente en los más pobres y necesitados, para que todos juntos en el banquete de la reconciliación y de la comunión fraterna podamos de veras cantar, como en este día: «Gustad y ved qué bueno es el Señor».
La Beata Mercedes nos enseña que en los pobres está Cristo pobre, que en todos los que sufren se refleja el rostro amoroso y paciente de Jesús.Por intercesión de de la Beata Mercedes de Jesús Juan Pablo II pedia al Padre bueno, al finalizar su homilía, que irradie su bondad, especialmente en los más pobres y necesitados, para que todos juntos en el banquete de la reconciliación y de la comunión fraterna podamos de veras cantar, como en este día: «Gustad y ved qué bueno es el Señor».
Invito visitar: Marianitas del Ecuador
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