Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

sábado, 2 de febrero de 2008

Juan Pablo II y Perú 1985 - Llegada


Al besar tierra peruana el 1ro de febrero de 1985 Juan Pablo II quiso manifestar su “estima profunda hacia todos sus habitantes, que desde este momento me acogen con corazón abierto”


El Santo Padre Juan Pablo II fué recibido por el entonces Arzobispo de Lima el Cardenal Juan Landazuri Ricketts, el Nuncio Apostólico en el Perú, Monseñor Mario Tagliaferri y el ex Presidente de la República, Fernando Belaúnde Terry. Era una parte difícil de su viaje apostólico, llegaba a un Peru donde tendria que abordar el tema de la teología de la liberación, aunque venia bien preparado, (ver documentos anteriores y posteriores al respecto) y del terrorismo protagonizado por el grupo maoista Sendero Luminoso, que habia creado una situación cercana a la guerra civil en la región de Ayacucho, que él no obstante no dudó en visitar y en hacer un llamado a la paz en su visita del dia 3 de febrero.
El Cardenal Landazuru recordó más tarde “Entre los hechos que más han marcado a la Iglesia en el Perú en los últimos tiempos se deben destacar las visitas del Papa Juan Pablo II. Nunca antes habían pisado tierra peruana los pies del Vicario de Cristo…. Tengo un vívido recuerdo de cuando el Santo Padre, después de bajar del avión que lo trajo hasta el Callao, en un gesto suyo característico, besó por vez primera el suelo que lo acogía. Fueron días muy intensos los que vivimos entonces”

La homilía de la Santa Misa en la Plaza de Armas de Cuzco ese mismo dia 1ro de febrero el Santo Padre se centró en el pasaje evangélico
Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros (Cf.. Io. 15, 1-17).
proclamado en la Plaza de una ciudad que hacia 450 años habia escuchado por primera vez las enseñanzas del Evangelio. Era un mensaje pleno de simbolismo, invitando a una “opción libre e irrevocable de fidelidad y amor total a Jesucristo”. Era una invitación a “buscar su gracia vivificante”, a “vivir el carisma más grande, que es la caridad (Cf.. 1 Cor. 13, 13)” , a la unidad eclesial. A los sacerdotes, religiosos y seminaristas les pedia que renovaran el optimismo, que siguieran siendo amigos de Jesús, que ejercieran con generosidad su ministerio recordando que la misión propia de la Iglesia es «revelar a Cristo al mundo, ayudar a todo hombre para que se encuentre a sí mismo en El» (IOANNIS PAULI PP. II Redemptor Hominis, 11, a ser fieles a la oración diaria, a no ceder ante el intento de secularizar la vida religiosa ni embarcarla en proyectos socio-políticos que le deben ser ajenos, ni a olvidar la responsabilidad de testimoniar la vigencia del proyecto íntegramente cristiano ante la sociedad y el mundo de hoy. Sed fieles a vuestra misión y al carisma de vuestros fundadores, en obediencia a la Iglesia.

Tambien a los laicos los invitaba a acoger la voz de Cristo en este encuentro : «La gloría de mi Padre está en que deis mucho fruto y seáis mis discípulos» (Io. 15, 8). Invitaba a todas las fuerzas vivas de la Iglesia en Perú, a renovar su entrega a Cristo, y por El a trabajar sin desmayo en la elevación del hombre y en su liberación del pecado y de la injusticia.
Injertados en El, alimentados por su savia, guiados por la Madre de la esperanza, dad al hombre de hοy, sacerdotes, almas consagradas, laicos cristianos, un testimonio fecundo del amor del Padre. Contáis en ello con mí aliento y mí cordial Bendición, fué su saludo al concluir la homilía y comenzar su peregrinación por tierra peruana.

Invito visitar:

3 comentarios:

alter-ego dijo...

La llegada de Juan Pablo II a Lima desbordó el júbilo del pueblo y dijo:

yo deseo que el hambre, el hambre de Dios permanezca, que el hambre del pan se haga resolver, se encuentren los medios para dar este pan. Yo deseo que cada día seáis más hambrientos de Dios, mas no del pan de cada día. Nunca olvidaran esas palabras el pueblo de Peru

Ludmila Hribar dijo...

Muchas gracias Martin por tus siempre bienvenidos comentarios y tu atencion al blog. Perdon por la demora en hacer referencia.

Equipo de Autores dijo...

¡Felicitaciones por tan magnífico blog! Les comparto el programa que dedicamos a rememorar los 25 años del Papa en Perú con imágenes vivas y entrevistas a los protagonistas. http://www.paxtv.org/paxtv/especialesdepax/programa.php?codcap=205