Llamados a ser santos

Llamados a ser santos
“Todos estamos llamados a la santidad, y sólo los santos pueden renovar la humanidad.” (San Juan Pablo II).

sábado, 17 de mayo de 2008

Ceremonia Beatificación 17 de mayo 1992


El 17 de mayo de 1992 el Santo Padre Juan Pablo II celebraba la Ceremonia de beatificación de Josefina Bakhita, Hija de la Caridad, Canosiana y Josemaría Escrivá de Balaguer, sacerdote, Fundador del Opus Dei.

(de la homilía del Santo Padre Juan Pablo II)

Es necesario pasar muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios” (Hech 14, 22).

“Con sobrenatural intuición el beato Josemaría predicó incansablemente la llamada universal a la santidad y al apostolado. Cristo convoca a todos a santificarse en la realidad de la vida cotidiana; por ello, el trabajo es también medio de santificación personal y de apostolado cuando se vive en unión con Jesucristo, pues el Hijo de Dios, al encarnarse, se ha unido en cierto modo a toda la realidad del hombre y a toda la creación”. “Josemaría Escrivá de Balaguer, nacido en el seno de una familia profundamente cristiana, ya en la adolescencia percibió la llamada de Dios a una vida de mayor entrega. Pocos años después de ser ordenado sacerdote dio inicio a la misión fundacional a la que dedicaría 47 años de amorosa e infatigable solicitud en favor de los sacerdotes y laicos de lo que hoy es la Prelatura del Opus Dei.” Con sobrenatural intuición, el Beato Josemaría predicó incansablemente la llamada universal a la santidad y al apostolado…”

“En la Beata Josefina Bakhita encontramos también un testimonio eminente del amor paternal de Dios y un signo esplendoroso de la perenne actualidad de las bienaventuranzas. Nacida en el Sudán, en 1869, raptada por negreros cuando aún era niña y vendida varias veces en los mercados africanos, conoció las atrocidades de una esclavitud que dejó en su cuerpo señales profundas de la crueldad humana. A pesar de estas experiencias de dolor, su inocencia permaneció íntegra, llena de esperanza. “Siendo esclava nunca me he desesperado decía , porque en mi interior sentía una fuerza misteriosa que me sostenía”….

“Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como yo os he amado. La señal por la que conocerán que sois discípulos míos será que os améis unos a otros” (Jn 13, 34-35). Con estas palabras de Jesús concluye el Evangelio de la Misa de hoy. En esta frase evangélica encontramos la síntesis de toda santidad; la santidad que han alcanzado, por caminos diversos pero convergentes en la misma y única meta, Josemaría Escrivá de Balaguer y Josefina Bakhita
y mi entrada anterior Soñad y os quedareis cortos
También mis entradas anteriores (Josefina Bakhita) Palabras y Esclava
Y leer el numero de Febrero 2008 de Totus Tuus

2 comentarios:

AleMamá dijo...

Dos tre-men-dos santos.
Un beso

Ludmila Hribar dijo...

Coincido plenamente. Un abrazo.