su fiel secretario , el ahora Cardenal Stanislaw Dziwisz, oficiando Misa en la capilla del Palacio Arzobispal recientemente.
"Tú eres sacerdote para siempre, a semejanza de Melquisedec" (5, 5-6) ...
Karol Wojtyla fue ordenado sacerdote el 1ro de noviembre de 1946 en la capilla privada del Arzobispado de Cracovia, Franciskanska 3. Para adentrarnos en el origen y el misterio de su vocación debemos leer y releer su libro DON Y MISTERIO no solo palabra por palabra, sino cuidadosamente entre lineas y así saborear el inmenso cariño y respeto que emanan sus palabras,
“Todo lo que digo aquí, más allá de los acontecimientos históricos, pertenece a mis raíces más profundas, a mi experiencia más íntima” preguntandose ¿Cuál es la historia de mi vocación sacerdotal? Y respondiendo “ La conoce sobre todo Dios. En su dimensión más profunda, toda vocación sacerdotal es un gran misterio, es un don que supera infinitamente al hombre”
Recordamos y elevamos un profundo agradecimiento :
Karol Wojtyla fue ordenado sacerdote el 1ro de noviembre de 1946 en la capilla privada del Arzobispado de Cracovia, Franciskanska 3. Para adentrarnos en el origen y el misterio de su vocación debemos leer y releer su libro DON Y MISTERIO no solo palabra por palabra, sino cuidadosamente entre lineas y así saborear el inmenso cariño y respeto que emanan sus palabras,
“Todo lo que digo aquí, más allá de los acontecimientos históricos, pertenece a mis raíces más profundas, a mi experiencia más íntima” preguntandose ¿Cuál es la historia de mi vocación sacerdotal? Y respondiendo “ La conoce sobre todo Dios. En su dimensión más profunda, toda vocación sacerdotal es un gran misterio, es un don que supera infinitamente al hombre”
Recordamos y elevamos un profundo agradecimiento :
A la familia por el ejemplo de sus padres y su hermano en su hogar, escuela de oración, seminario doméstico,
A la Divina Providencia por haberle dado la posibilidad de conocer como “seminarista-obrero” el arduo trabajo manual en la fábrica Solvay, en la cantera de piedra y en la fabrica de Borek Falecki, y entender “que toda la grandeza del trabajo bien hecho es grandeza del hombre…”A su parroquia de Debniki, en Cracovia y a los salesianos “que han tenido un papel importante en el proceso de formación de mi vocación”, donde conoció a Jan Tyranowski, “un hombre de esiritualidad particularmente profunda”, quien lo introdujera en la lectura de los escritos de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa de Ávila y entusiasmara por el “Rosario vivo''
A la Divina Providencia por haberle dado la posibilidad de conocer como “seminarista-obrero” el arduo trabajo manual en la fábrica Solvay, en la cantera de piedra y en la fabrica de Borek Falecki, y entender “que toda la grandeza del trabajo bien hecho es grandeza del hombre…”A su parroquia de Debniki, en Cracovia y a los salesianos “que han tenido un papel importante en el proceso de formación de mi vocación”, donde conoció a Jan Tyranowski, “un hombre de esiritualidad particularmente profunda”, quien lo introdujera en la lectura de los escritos de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa de Ávila y entusiasmara por el “Rosario vivo''
Al Carmelo de Wadowice ,donde recibió el escapulario de la Virgen del Carmen cuando tenia diez años y lo llevó siempre , y también al de Cracovia, Karol Wojtyla habia considerado entrar en el Carmelo pero la Divina Providencia tenia otros planes.
A los profesores de la Universidad Jagielonska, donde se inscribió en mayo de 1938 para estudiar filología. Alli, fascinado por la lengua, se “introdujo en el misterio mismo de la palabra…...al insondable misterio de Dios mismo….” estudios que lo llevaron a la filosofia y a la teología bajo la conducción de profesores eminentes como el P. Wladyslaw Wicher, (teología moral), y el P. Ignacy Rózycki, (teología dogmática).
Al Arzobispo Adam Sapieha, Metropolitano de Cracovia, más tarde Cardenal, a quien Wojtyla recuerda “emocionado y agradecido”. Sapieha intuyó sus dotes, su talento, su profundidad, su búsqueda de Dios… y lo apoyó y guió en todo momento.
Al rector del seminario clandestino de Cracovia, el P. Jan Piwowarczyk. A sus compañeros de este seminario peculiar. Al padre Stanislaw Smolenski, que seria su Padre espiritual. Al prefecto el P. Kazimierz Klósak, profesor de filosofía. Al padre Karol Kozlowski de Wadowice, que luego sustituyó al P. Jan Piwowarczyk como Rector del seminario, “por medio de los cuales Dios me ha hecho oír su voz”A los sacerdotes de la parroquia de Raciborowice (su parroquia-escuela) junto al parroco Jozef Jamróz y los sacerdotes Franciszek Szymonek, y Adam Biela, que recuerda con cariño en su libro Don y Misterio por haberle hecho “conocer la vida cristiana de toda la parroquia” en el lugar donde mas tarde se levantó Nowa Huta. Alli comenzó a escribir el trabajo sobre San Juan de la Cruz que continuo luego bajo la dirección del P Ignacy Rózycki, profesor en la Universidad de Cracovia apenas fue abierta de nuevo y completó en el Angelicum, bajo la guía del P. Prof. Garrigou Lagrange
Al padre Kazimierz Figlewicz , vicario de Wadowice , mas tarde vicecustodio de la catedral de Wawel su maestro de religion, durante años su confesor y guia espiritual y quien le inculcó el gram amor por el templo de Wawel, cuando ya Karol se habia mudado a Cracovia.
A los profesores de la Universidad Jagielonska, donde se inscribió en mayo de 1938 para estudiar filología. Alli, fascinado por la lengua, se “introdujo en el misterio mismo de la palabra…...al insondable misterio de Dios mismo….” estudios que lo llevaron a la filosofia y a la teología bajo la conducción de profesores eminentes como el P. Wladyslaw Wicher, (teología moral), y el P. Ignacy Rózycki, (teología dogmática).
Al Arzobispo Adam Sapieha, Metropolitano de Cracovia, más tarde Cardenal, a quien Wojtyla recuerda “emocionado y agradecido”. Sapieha intuyó sus dotes, su talento, su profundidad, su búsqueda de Dios… y lo apoyó y guió en todo momento.
Al rector del seminario clandestino de Cracovia, el P. Jan Piwowarczyk. A sus compañeros de este seminario peculiar. Al padre Stanislaw Smolenski, que seria su Padre espiritual. Al prefecto el P. Kazimierz Klósak, profesor de filosofía. Al padre Karol Kozlowski de Wadowice, que luego sustituyó al P. Jan Piwowarczyk como Rector del seminario, “por medio de los cuales Dios me ha hecho oír su voz”A los sacerdotes de la parroquia de Raciborowice (su parroquia-escuela) junto al parroco Jozef Jamróz y los sacerdotes Franciszek Szymonek, y Adam Biela, que recuerda con cariño en su libro Don y Misterio por haberle hecho “conocer la vida cristiana de toda la parroquia” en el lugar donde mas tarde se levantó Nowa Huta. Alli comenzó a escribir el trabajo sobre San Juan de la Cruz que continuo luego bajo la dirección del P Ignacy Rózycki, profesor en la Universidad de Cracovia apenas fue abierta de nuevo y completó en el Angelicum, bajo la guía del P. Prof. Garrigou Lagrange
Al padre Kazimierz Figlewicz , vicario de Wadowice , mas tarde vicecustodio de la catedral de Wawel su maestro de religion, durante años su confesor y guia espiritual y quien le inculcó el gram amor por el templo de Wawel, cuando ya Karol se habia mudado a Cracovia.
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